Venecia es una ciudad especial donde destacan tres aspectos clave, introversión donde los patios tras las tapias con un elemento común, la contracción/expansión, generada por estas tapias que aparecen por las diferentes calles venecianas, y el fluir donde su complicada morfología nos invita  seguir avanzando continuamente. Estas tres claves tan propias de esta ciudad son los elementos generadores del proyecto, respetando el lugar y manteniendo el muro delimitador preexistente en la parcela, consiguiendo mantener la contracción de la zona y concatenando diferentes espacios urbanos abiertos, dejando fluir a la trama urbana.
El bulario, cierra al exterior y se abre al interior iluminándose mediante los gasómetros preexistente en la parcela, rescatando el espíritu veneciano del patio interior, tan veneciano es el mirar adentro, como el mirar a la laguna, donde se abren las aulas y el polideportivo objeto de la intervención